Para serles totalmente honesta, no soy nada fanática de esta moda de hacer balances
a fin de año.
Entiendo que uno se imponga metas para el año entrante, o
proyecte mejor dicho, porque "imponer" suena a que el año entero va a ser
un castigo.
Ahora, el tema del balance me molesta un poco. Sera porque
no tuve un buen año entonces le huyo a la cuestión?.
De cualquier manera, que
necesidad de hacer este supuesto balance?. Cada uno sabe dentro suyo si tuvo un
buen año, uno malo o uno equilibrado, punto. Cada uno sabe donde estuvieron los
mas y los menos, y en cualquier caso, quizás ni siquiera está tan bien definido porque todo es muy subjetivo.
En mi caso particular, por ejemplo, puedo contarles que este año no tuve
vacaciones, me largue freelance y no tuve una sola cita saludable. Pero aun
asi no siento que sea un MAL año. Siento que fue un año de transición y
aprendizaje.
Vamos por partes (al final acá estoy, balanceándome.....).
Renuncié a un laburo que me daba todo: buen sueldo,
aprendizaje, experiencia, auto y bastantes libertades. Aún así necesite un
cambio. Algo hizo click dentro mio y supe que tenía que tener algo propio, me
canse de laburar para los demás.
Entonces, después de un par de semanas de hacerme a la idea, me metí en esto en lo que estoy ahora, que como
todo emprendimiento, se hace muuuuy cuesta arriba en sus inicios. Ya les contare de que se trata en profundidad en algún otro blog.
Fue un año
de mucho trabajo, muy duro, dormir poco
y comer mal, stress todos los días incluidos los findes y una incertidumbre
difícil de transportar por la vida; todo esto a cambio de una cuenta bancaria al rojo
vivo.
Siento que todavía tengo mucho por transitar. Pero a pesar de los miedos,
inseguridades, malos tragos, etc, si de algo estoy orgullosa es de mi fortaleza
y mi espíritu positivo. Sin duda en lo económico fue un año pobrísimo, pero
a su vez fue riquísimo en lo personal, en cuanto a mi aprendizaje y a mi visión de la mujer que quiero ser.
En lo emocional, a simple vista tampoco puede decirse que me
fue bien. Tuve mas citas que en mis 30 años juntos y puedo decir que nadie
llego a la tercera. A excepción de dos personas. Uno de los cuales merece un blog
aparte, porque si algo me lleve de este personaje fueron mas y mas anécdotas. Y
el otro falso príncipe azul es dueño de mi corazón destrozado y de mi destino
incierto en lo que a relaciones amorosas se refiere. Esta persona fue tóxica de
principio a fin, pero aun asi fue de quien mas aprendi. No sólo me enseño a ver
muchas cosas de otra manera sino que destrabo algo dentro mio y me mostro una
versión mía que espero me acompañe siempre.
Entonces me planteo la disyuntiva de si
fue un buen o mal año en el aspecto amoroso. Creo que fue “constructivo”.
En cuanto a la familia y las amistades, el hecho de estar
soltera acerca a uno a sus seres queridos por lo cual puedo decir que si, fue
un excelente año.
En síntesis. No me gusta hacer balances. Todo tiene sus pros
y sus contras. Depende del ojo de cada uno y del día en que se está evaluando determinada
cuestión.
Yo estoy segura que tuve un año con muchos golpes, pero
dicen que las crisis son cambio y aprendizaje asique no me molestaría seguir en
el ring un tiempo más. Todo llega en esta vida y sin duda fue un año a pura
siembra, preparando el terreno para las experiencias venideras. Creo que lo importante
es tener la vista fija en la meta.
Saludos,
Freelancera TT
